Tratar “a ciegas” a lo que se supone es un hongo, o permitir que alguien sin los conocimientos adecuados lo haga, lleva a muchos fracasos terapéuticos, a pérdida de tiempo, dinero, esfuerzo y a que se condene a los hongos como imposibles de tratar.​

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Examen Directo: Está diseñado para diagnosticar hongos por observación directa al microscopio; consiste en tomar del sitio afectado una muestra de escamas, de pelos, o del material de la lesión. Posteriormente se realiza una observación directa de la muestra al microscopio, para buscar estructuras que permitan determinar si existen o nó hongos en la lesión.

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Examen Cultivo: El resto de la muestra se siembra en diferentes medios de cultivo que facilitan el crecimiento del hongo; al cabo de algunas semanas se revelarán las características determinantes del hongo que facilitan su identificación.
 

El reporte de lo encontrado en el Laboratorio orientará al médico dermatólogo a hacer un tratamiento adecuado y acertado.

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